Es raro que una mujer te conozca, que realmente no te cause una atracción animal y de una extraa forma puedas contarle "sin tapujos" las cosas buenas y malas que has hecho, es como una confidente.
Lo mejor es que esa mujer no tendría nada que alegar en ningún momento ya que conoce exactamente tu forma de actuar y pensar y las intenciones que tienes.
Por lo mismo, esta niña, sabe que no debería hacer nada conmigo ni yo haría nada con ella... se supone.
Pero claro, si la llevas al cine, y después la llevas a un pub a tomar alguna cosa, y se te ocurre tomar un Tom Collins bien seco...
No importa, ella sabe bien que no tengo absolutamente ninguna intención con ella, fue solo parte de la salida, parte de la conversación, un par te ataques efímeros no le hacen daño a nadie; está advertida, nada de engancharse.
¡Viva la confianza y el método legal!
25 noviembre 2007
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)